AZTI ha realizado un estudio para conocer las preferencias alimentarias de la población senior y los que podríamos denominar young-senior (desde los 40 años), grupos de alto interés tanto por el volumen que implica debido al envejecimiento continuado de la población en los países desarrollados, como por el perfil que tienen como consumidores. El objetivo final de la investigación: diseñar nuevos productos que satisfagan las necesidades y expectativas de estos grupos de población. Todo un reto para cubrir una demanda que aflora y va en aumento, ya que el estudio ha puesto de manifiesto que estos consumidores no se sienten identificados con los productos que hay actualmente en el mercado. En concreto, se revela que los mensajes de las etiquetas no responden a sus necesidades ni coinciden con la percepción que tienen hacia su propia salud.
El 50% de las personas mayores participantes en el estudio acepta de buen grado el consumo de nuevos alimentos, si bien exigen calidad, placer, el respeto hacia ciertos sabores tradicionales y que sean saludables y presenten un perfil nutricional adecuado para su edad. Unos resultados que rompen en cierta manera con la percepción generalizada de que las personas mayores son consumidores tradicionales.
Una de las líneas de trabado para conseguir nuevos alimentos adaptados a las necesidades de la población de más de 65 años, se ha desarrollado en colaboración con el grupo de sociólogos de Adimen y los cocineros del equipo de I+D AZTI y Mugaritz. Se ha trabajado en el desarrollo de varios prototipos de alimentos, buscando combinaciones de aromas, sabores y texturas que evoquen recuerdos placenteros ligados a la comida. En definitiva, diseñando productos que tocan la parte emocional de los consumidores.
Por otra parte, la investigación se está extendiendo igualmente a la búsqueda de nuevos alimentos destinados a las personas de entre 40 y 50 años (los pre-senior o young senior). Aunque la población senior y young senior acapara un amplio rango de consumidores, todos tienen un denominador común: la preocupación por la salud. Aunque con preocupaciones de distinto grado, este grupo busca en los alimentos una solución para prevenir los problemas que van surgiendo con la edad. Entre las enfermedades identificadas como las que más preocupan se encuentran las cardiovasculares, el cáncer y las relacionadas con la salud digestiva.
A medida en que avanza el envejecimiento de la población, las personas de más de 60 años se están convirtiendo en un segmento cada vez más importante para muchas industrias, también la de la alimentación. Dar con los alimentos e ingredientes que respondan a las necesidades de este nuevo mercado serán clave en el futuro cercano, y ese es el reto al que tratará de responder la segunda edición del simposio Growing Young, organizado por AZTI y que se celebrará en Bilbao los días 26-27 de mayo de 2015.